Los principales países de Europa productores de patata reducen un 20% su cosecha con respecto al año anterior. Según la NEPG (North-Western European Potato Growers), este año se han producido menos de 20 millones de toneladas de patatas. Esta cifra tan significativa está relacionada a la gran sequía sufrida y los cambios climáticos tan dramáticos durante toda la temporada de cosecha. Entre los datos que da la NEPG en su informe mensual, estiman que el rendimiento en los 4 países principales productores ha sido el más bajo en la última década, llegando a 13,1% de diferencia en el promedio de 5 años. En el caso de Bélgica la disminución ha sido aún más drástica: 29% de diferencia con respecto al año anterior.
Además, no solo se ha visto afectada la cantidad de producción de patatas, este año el tamaño de los tubérculos también han sufrido el cambio climático haciendo que sean más pequeños y que la calidad, consecuentemente, también haya empeorado. Toda la cadena del sector de la patata se ha visto afectada, desde los productores hasta el consumidor final. Podéis leer en el siguiente artículo: https://potatomarket.com/french-fries-victims-of-the-drought-in-europe/?lang=en cómo la producción de este año ha afectado al consumo de patatas fritas.
Según la NEPG este año nos hemos encontrado con la cifra más baja en los últimos 10 años pero la demanda ha aumentado y el precio de momento va a seguir elevado y se espera que para la campaña de 2019 la disponibilidad de algunas variedades más tempranas va a ser un reto pues el precio va a tener un aumento significativo.